Finalizo en esta entrega el libro-resumen con  las actividades y estrategias necesarias para desarrollar el cerebro de los niños.

En la cuarta entrega de esta síntesis del libro La capacidad cerebral en la primera infancia, de Pam Schiller, hablamos sobre la sobreestimulación y el cerebro, las configuraciones y la forma en que este órgano desarrolla estructuras, así como la importancia y factores decisivos de la práctica y el impacto de la recompensa y alabanza en función de la motivación. Por último, también revisamos qué función cumple el aprendizaje de una segunda lengua.

La capacidad cerebral en la primera infancia
Libro: La capacidad cerebral en la primera infancia, Pam Schiller.

21.- El sentido, el significado y el cerebro: para que el cerebro almacene información a largo plazo, que es indispensable para ser usada cuando sea necesario, ésta necesita tener sentido y significado. Sentido implica que puede encajarla en lo que ya conoce y significado implica que le parezca relevante. Muchas cosas pueden tener sentido para nosotros, pero no necesariamente ser relevantes. Algunos investigadores consideran que es mayor la probabilidad de que algo con significado, en lugar de con sentido, se quede más tiempo con nosotros.

  1. Bebés: hablar a los bebés sobre cómo utilizar las destrezas que van adquiriendo. Presentar juguetes u objetos nuevos señalando en qué se parecen a otros que él ya conoce. Explicar siempre el motivo cuando tengamos que decir “no”.
  2. Preescolares: hacer preguntas que los animen a combinar información nueva con la que ya poseen, leerles cuentos haciendo preguntas que conecten con la trama o con algo relacionado a sus gustos o experiencias.
  3. Escolares: buscar siempre que los niños entiendan la información que han adquirido y cómo pueden aplicarla, haciendo preguntas específicas que los animen a generar estas relaciones; cuando respondan una pregunta incorrectamente, decirles a qué pregunta sí corresponde su respuesta. Procurar que los niños que ya saben leer, lean a los más pequeños.
Gracias al sentido y el significado el cerebro recuerda
Para recordar, el cerebro necesita dar sentido y significado a la información

22.- Los músculos pequeños y el cerebro: utilizar los dedos estimula no sólo los músculos, sino también el cerebro. Cuando el cuerpo trabaja el cerebro lo hace también, pero tratándose de músculos pequeños, hay una importante conexión para los niños porque son las primeras conexiones que realiza. El uso continuo de los dedos ayuda a las personas a permanecer sanas mentalmente. Explorar de manera práctica y táctil contribuye a la comprensión de conceptos abstractos, pero también al pensamiento crítico ya que permite hacer distinciones, reconocer relaciones, organizar sistemas y ver las cosas desde múltiples perspectivas.

  1. Bebés: bajo vigilancia, entregar juguetes pequeños que impliquen la necesidad de esforzarse por recogerlos, principalmente en forma de pinza jugar con los dedos de las manos y de los pies del bebé para estimularlos, preparar alimentos que puedan comer con los dedos.
  2. Preescolares: realizar todos los días juegos y actividades que ejerciten los dedos, jugar juegos de aplaudir, animar a los niños a que recojan objetos pequeños en el parque, como hojas, piedrecitas, frutas; facilitarles cuentagotas, pinzas o esponjas para realizar distintas actividades; pintar con los dedos; poner pompones en el suelo e invitar a los niños a que los recojan con los dedos de los pies.
  3. Escolares: enseñarles mecanografía, animándolos a utilizar el teclado de la computadora; enseñarles papiroflexia, enseñarlos a tejer y coser botones, juegos con cuerdas, tocar algún instrumento.
Gracias al tacto, el niño se desarrolla
Tocar y aprender van de la mano

23.- El estrés y el cerebro: tanto para el cuerpo humano como para el cerebro, el estrés es peligroso y nocivo; al liberar cortisol, debilita el sistema inmune y de manera prolongada puede causar problemas de memoria, presión sanguínea y afectar la capacidad de resolución de problemas. Sin embargo, no todo el estrés es nocivo. Hay tres variante de los niveles de estrés:

En general, para que el cerebro pueda ralentizar el envejecimiento y prevenir la disminución de las funciones de la memoria, requiere periodos de relajación, libre de estrés. Las relaciones emocionales de los niños juegan un papel preponderante para ayudarles a disminuir el estrés. Cuanto más amado sea un niño, más posibilidades tendrá de “reparar” y aliviar su cerebro dañado por el estrés, esto es lo que se entiende como “relación protectora”.

  1. Bebés: cuando los bebés arquean la espalda, se echan atrás, giran la cabeza o lloran, indican que están estresados; acunarlos y cantarles es una buena forma de disminuir su estrés; reducir los niveles de ruido o desorden alrededor de ellos
  2. Preescolares: hablarles sobre el estrés, de qué se trata, cómo pueden prevenirlo, cómo pueden evitarlo y cómo pueden reaccionar cuando están hambrientos o cansados, etc. Enseñarles estrategias para tranquilizarse:
    1. Llevar las manos al centro del cuerpo
    2. Escuchar música relajante
    3. Estirarse
    4. Respirar pausadamente y con ritmo
    5. Hacer ejercicio con movimientos repetitivos
    6. Utilizar el humor para relajarlos
    7. Realizar actividades sensoriales
  3. Escolares: animarlos a llevar diarios donde den cuenta de sus emociones, disminuir las actividades en su agenda ya que tener demasiadas puede llevarlos a elevar sus niveles de estrés; ayudarlos a encontrar configuraciones en las cosas que les ocurren y animarlos a idear maneras de disminuir sus niveles de estrés; enseñar y practicar yoga con ellos.

 

El estrés a largo plazo y de manera continua afecta el cerebro
Tener muchas actividades puede llevar a los niños a generar estrés

24.- La tecnología y el cerebro: hasta ahora el impacto de la tecnología a nivel neuronal es terreno no del todo conocido. Seguimos enterándonos de la forma en que está transformando nuestros cerebros, ya que debido a la plasticidad neuronal -que no es otra cosa que la respuesta sensorial establecida a partir de conexiones neuronales-, la explosión tecnológica está fortaleciendo y generando de manera gradual nuevas vías neurales en nuestros cerebros. En el lado positivo, la tecnología está mejorando habilidades cognitivas como la capacidad de relacionar rápidamente estímulos visuales y la destreza de captar imágenes en visión periférica; por el lado negativo está creando lo que Linda Stone calificó como “atención parcial continua”, que significa que la atención está dividida en muchas cosas a la vez sin poder centrarse en una, por lo que está limitando nuestra capacidad para atender a estímulos sensoriales. En definitiva, los expertos recomiendan limitar y espaciar las horas de contacto con tecnología, principalmente en los niños.

  1. Bebés: el uso de tecnología es inadecuado para los bebés. Esto incluye la televisión. Se aconseja que los niños, antes de los dos años, no tengan contacto con ningún tipo de pantalla.
  2. Preescolares: limitar lo más posible el tiempo de pantalla, ya que los niños aprenden haciendo, no contemplando. Se recomienda que el tiempo se limite a no más de dos horas diarias frente a computadoras, ipads, televisión y videojuegos -personalmente me parece muchísimo tiempo-. Cómo limitar el tiempo de interacción tecnológica:
    1. Animar a los niños a interactuar cara a cara con otras personas
    2. Hacerse plenamente presente con los niños
  1. Ser selectivo con respecto a lo que los niños ven en televisión
  2. Escolares: enseñarlos a entender e interactuar con los medios, a ser críticos preguntándose lo que obtienen de sus contenidos y la forma en que se sienten anímica y físicamente luego de pasar un rato con la tecnología; hacer que lleven un registro del número de horas que pasan frente a las pantallas y hablar con ellos sobre su utilidad y contexto.

Sobre el tema tecnológico, recientemente asistí a una conferencia con Digital Family, una organización dedicada a acompañar a las instituciones educativas y a los padres en la crianza frente a los medios tecnológicos. Algo que me pareció genial sobre lo que impartieron es la necesidad de dar a entender a los niños que la tecnología, más que un derecho, es un privilegio y que los niños necesitan aprender a estar solos, no entretenidos. Contrario a lo que comenta Pam Schiller, los niños de menos de 6 años no deben permanecer más de una hora al día frente a las pantallas.

La tecnología cambia la neuroplasticidad del cerebro
Aunque se desconoce por completo su impacto, la tecnología está cambiando nuestros cerebros

¡Por fin! Terminamos con este libro-resumen. No sé a ti, pero a mí francamente me encantó este libro. Me ha dado un montón de recursos para entender y trabajar con mis hijos. Principalmente, me ha dado mucha tranquilidad sobre el tipo de actividades que necesitan y cómo puedo estimularlos en cada cosa que hagamos juntos. Como siempre, el factor preponderante para ayudarlos a desarrollarse es el juego, la libertad, darles la oportunidad de ser lo que son sin tratar de interferir demasiado y controlarlo todo.

Pero lo más importante que pude aprender de este libro es que todos podemos y debemos tomar el papel de educadores de nuestros hijos, no importa si van o no a la escuela, somos nosotros quienes merecemos y debemos tomar el privilegio de impulsarlos, conocerlos y darles la oportunidad de desarrollarse al máximo de sus capacidades.

Aquí los links a las otras 4 partes de este libro-resumen:

Primera parte

Segunda parte

Tercera parte

Cuarta parte